Máster en Bioenergética Integrativa

Centro Mayéutika

¡Te damos la bienvenida al Centro Mayéutika de Barcelona, un laboratorio de investigación y transformación humana!

Desde 2012 somos referentes internacionales en Bioenergética Integrativa, guiando a cientos de seres hacia una profunda conexión con su auténtica naturaleza. A nuestras formaciones asisten personas que quieren formarse como terapeutas, así como otras que sencillamente quieren explorar su propia existencia y conexión con la vida. ▶ Leer más

Bioenergética Integrativa

Te proponemos una emocionante aventura de capacitación y transformación, enfocada en el desarrollo de la sensibilidad, la fortaleza y la conciencia del organismo.

A través de la integración de herramientas psicoterapéuticas corporales, energéticas y tradiciones ancestrales, exploramos la magia de lo invisible y apuntamos a vivir desde el corazón. ▶ Leer más

Nuestro equipo

Dirigido por Ferran Pascual, Esther Ballber y Vicen Montserrat desde 2012, nuestro proyecto se centra en la exploración de la conciencia humana a través del cuerpo y el desarrollo de la percepción.

Unimos la experiencia de nuestras trayectorias vitales, en la que cada uno aporta su singularidad en un diálogo que escucha tanto lo común como lo diferente, creando la magia de una maravilla compartida. Esta puesta en valor tanto de lo común como de lo distinto, enriquece al alumno en su aprendizaje. ▶ Leer más

Máster en Bioenergética integrativa

Te invitamos a embarcarte en esta aventura con nuestras formaciones diseñadas para una inmersión profunda en nosotros mismos y en la existencia.

Presentamos dos posgrados de 400 horas cada uno, que pueden completarse de forma independiente o consecutiva, constituyendo la formación integral del centro: el Máster en Bioenergética Integrativa de 800 horas. Descubre más sobre cada Posgrado en nuestras áreas especializadas.

Posgrado Quintaesencia
Es el Posgrado impartido por el área Quintaesencia de Mayéutika, que se distingue por integrar la bionergética, el masaje bioenérgetico profundo, la medicina tradicional china, la alquimia taoísta y la cábala. Si sabes o si sientes que es un momento de dar un giro, un cambio radical en tu vida; si quieres vivir de otra manera y no sabes cómo, si tienes preguntas profundas respecto a quién eres, al propósito de la vida, este podría ser tu momento para emprender este camino. Ferran Pascual y Esther Ballber imparten este Posgrado.

Posgrado Trika
Es el Posgrado impartido por el área Trika de Mayéutika, que se distingue por integrar nuestra bioenergética propia, la bioenergética de Wilhelm Reich y el tantra no dual con la conciencia histórica y social. La Bioenergética Integrativa Trika es una vía de reconocimiento y despliegue de la profunda sabiduría orgánica que habita en nuestro interior, así como de diferenciación de los condicionamientos impuestos por el sistema actual, profundamente desconectados de aquello que somos. Vicen Montserrat imparte este Posgrado.

En el Máster en Bioenergética Integrativa encontrarás la síntesis completa de ambas formaciones, que suman 800 horas de aprendizaje que cambiarán tu vida.

¡Emprende un viaje de transformación profunda con uno de nuestros Posgrados o con el Máster completo!

Leer algunos testimonios aquí

Programa Internacional en Bioenergética Integrativa

Pensando en las personas que no pueden asistir semanalmente, el Centro Mayéutika propone una formación compuesta de intensivos de fin de semana: el Programa Internacional.

El Programa ofrece un total de 120 horas de experiencia transformadora, distribuidas en seis intensivos. Cada intensivo se lleva a cabo durante un fin de semana, desde el viernes a las 18:00 hasta el domingo a las 19:00. Cuatro de los intensivos se imparten en Barcelona, mientras que los dos restantes son retiros residenciales en una casa rural en Cataluña.

Cada área del centro imparte tres intensivos:

Intensivos de Quintaesencia
Explora un conjunto de tres intensivos de fin de semana que despliegan una auténtica escalera de la conciencia. Te invitamos a embarcarte en un viaje que te proporcionará conocimientos y herramientas prácticas para revelar y ordenar los mundos profundos y sutiles que subyacen y construyen la realidad perceptible a nuestros ojos físicos. Esta escalera reúne lo universal con lo manifiesto, otorgando así un nuevo sentido y propósito a nuestra existencia.
• 24-26 noviembre 2023: Realizarte
• 23-25 febrero 2024: Inspirarte
• 24-26 mayo 2024 (Residencial): Beber de la fuente

Intensivos de Trika
Explora esta trilogía de intensivos de fin de semana que nos sumerge en las tres dimensiones fundamentales del ser humano: nuestra capacidad de conectarnos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo que nos rodea. En Descrubrirte abordamos nuestra metodología de autoconocimiento y conexión con el pulso vital; en Vincularte ampliamos nuestra perspectiva para relacionarnos con el otro desde el deseo y el amor; y en Crear nos abrimos a desplegar nuestro artesano y descubrir nuestra misión en la vida.
• 1-3 diciembre 2023: Descubrirte
• 15-17 marzo 2024: Vincularte
• 14-16 junio 2024 (Residencial): Crear

Descubre tu mundo interior y su despliegue en el mundo con la Bioenergética Integrativa con nuestro Programa Internacional.

Aquí ampliamos información

Sobre el centro Mayéutika

El centro Mayéutika es un laboratorio de investigación humana y formación en bioenergética integrativa que cuenta con dos especialidades y tres compañeros de camino: áreas de Quintaesencia (Esther Ballber y Ferran Pascual) y de Trika (Vicen Montserrat). Recuperar la fuerza interna de la curiosidad nos impulsa a despertar una profunda conexión con la vida y una apertura al misterio.

Investigamos maneras de desplegar el potencial del ser humano, y su integración en la vida cotidiana. Además formamos y acompañamos a quienes sienten el deseo de compartir esta aventura.

Nuestro centro se llama Mayéutika en referencia a la mayéutica socrática, que era el arte de acompañar a dar a luz a la verdad olvidada que reside en nuestro interior (la madre de Sócrates era mayeuta, es decir comadrona). De modo similar, para nosotros es el arte de acompañar a alumbrar nuestra auténtica naturaleza.

El centro Mayéutika se fundó en 2012 como espacio de diálogo entre tradiciones ancestrales que beben de una misma fuente no dual y como traducción de dicho diálogo en códigos terapéuticos actuales. Hasta 2021 desarrolló seis promociones completas de una formación en bioenergética de tres años de duración (promociones 1 a 6), más tres promociones de un proceso de un año de duración (promociones séptima a novena). En la actualidad, la propuesta se redistribuye en las áreas de Quintaesencia y Trika (antes No dualida orgánica), lo que permite más flexibilidad en el recorrido y una mayor profundización en cada ámbito. Cada una de las dos áreas ofrece un Posgrado en Bioenergética Integrativa y además se proponen intensivos conjuntos de Dialéctica entre ambas especialidades. De este modo se completa el Máster en Bioenergética Integrativa.

Formalmente Mayéutika es una asociación sin ánimo de lucro domiciliada en Barcelona e inscrita en la sección 1ª del Registre d’Associacions de la Generalitat con fecha 28 de noviembre de 2013.

Sobre la Bioenergética Integrativa

Como indica su nombre es una bioenergética que integra y suma herramientas psicoterapéuticas corporales y energéticas con algunas tradiciones ancestrales en un marco de conciencia histórica y social.

El entrenamiento psicocorporal que proponemos se basa en la activación y la integración de cuerpo, mente, emoción y energía. Creamos un espacio de confianza, un entorno de familiaridad que posibilita el aprendizaje natural. Desarrollamos el movimiento, la sensibilidad, la fortaleza y el enraizamiento. Recuperamos el juego, el contacto, la experimentación y la toma de conciencia de cada uno como base del propio proceso.

Activamos diferentes sostenes, fortalezas y espacios internos que nos permiten caminar y vivir con más confianza y sensación de propósito. A partir de los efectos orgánicos que nos otorgan estos nuevos sostenes, las corazas se van disolviendo en forma orgánica y natural, a medida que dejan de ser necesarias, sin que haga falta forzar los desbloqueos, como ocurre en la bioenergética clásica, donde tempranamente rompemos las corazas quedando desamparados y sin protección ante la violencia del mundo. En la Bioenergética Integrativa la disolución de corazas y bloqueos es algo que sucede espontáneamente según nuestras posibilidades de cada momento. Algo similar ocurre con la sanación: podemos sanar, pero esto simplemente sucede cuando es el momento adecuado y están presentes los recursos internos que lo posibilitan.

Nuestra bioenergética bebe especialmente del aporte de Wilhelm Reich, en términos de la globalidad de su planteamiento, sobre todo en la obra de sus últimos años de vida, reuniendo varios ámbitos del saber como la biología, la medicina, la psicología, la sociología y la educación, entre otros, desde un replanteamiento integral de la mirada en torno a lo humano y al cosmos.

Hablamos también de que se trata de una bioenergética transpersonal (espiritual) porque reconocemos que la realidad que vemos es sólo la punta del iceberg de otras realidades invisibles a nuestros ojos pero que, con el adecuado entrenamiento, poco a poco podemos ir percibiéndolas. En efecto, la apertura a la sensibilidad energética y vibratoria nos hace constatar en forma empírica que nuestra vida, en apariencia objetiva y externa, está íntimamente vinculada a mundos sutiles aunque cada vez más tangibles para nosotros.

Para concluir nos gustaría señalar el lugar desde donde acompañamos en Mayéutika. Nuestro punto de partida es la confianza en que la vida sabe. Entendemos a la acción terapéutica como a un acto creativo que sucede sin ser dirigido. Nuestro abordaje no está centrado en eliminar síntomas sino en estimular la participación activa y profunda en el propio proceso vital. No pretendemos una vida sana en el sentido de estar bien, sino que la persona perciba la vida de una manera más amplia, intensa y sutil, a nivel mental, energético y emocional, y que pueda encontrar recursos para poder vivirla desde otro lugar, recuperando un sentido profundo o espiritual reconectado con la fuente de todo. Acompañamos a seres humanos, no trabajamos con síntomas ni cuadros clínicos, tampoco aplicamos esquemas. La escucha, la sensibilidad y la resonancia entre el terapeuta y las personas a las que acompañamos son nuestras herramientas fundamentales.

Sobre nuestro equipo

Ferran Pascual

• Cofundador de Mayéutika
• Formador en bioenergética (1996) y alquimia (2006)
• Creador del masaje bioenergético profundo
• Terapeuta en bioenergética (1995)
• Licenciado en ingeniería informática (UPC 1991)
ferran@mayeutika.org

Nací en Barcelona un 15 de noviembre de 1968. Después de crecer, educarme y titularme para vivir una vida  ”normal”, a los 22 años empecé a darme cuenta que la vida tenía otros planes para mí. Inquietudes y crisis profundas personales me iban a guiar por el sendero de la vida interior y la conciencia.  Psicología, hipnosis, terapias emocionales, físicas y energéticas se fueron presentando para poder desplegar un camino, que con el tiempo cobró sentido. De la necesidad personal se pasó a las ganas de compartir con los demás aquello que había aprendido, y que tan profundamente me había transformado. Así empecé mi despliegue como terapeuta y formador. Todo este bagaje hizo posible que , en el año 2011, participase en la co-creación de Mayéutika. El mundo terapéutico, se convirtió en un medio que me dejaría a las puertas del trabajo alquímico interior. Camino que recorro  con gran pasión, con el sostén del conocimiento milenario de la cábalay el taoísmo. En resumen, Informático, terapeuta, formador, investigador, pero sobretodo ser humano.

Esther Ballber

• Cofundadora de Mayéutika
• Formadora en bioenergética (2004) y alquimia (2006)
• Terapeuta en bioenergética y medicina tradicional china (2001)
• Diplomada en ciencias empresariales (UB 1995)
esther@mayeutika.org

Nací en 1972 en Barcelona. Desde pequeña me ha interesado lo humano y como vivimos. Con estas inquietudes me formé en el ámbito social y económico con Ciencias Empresariales, y en la visión de salud más holística que encontré con Medicina Tradicional China. Ésta última, que se convirtió en pasión, surgió inspirada por mi madre y mi abuelo, médico del cuerpo y el alma. Estas dos carreras me han proporcionado dos fundamentos complementarios, para la vida y también profesionalmente, que me han permitido tener en cuenta en todo tanto los aspectos materiales y mundanos como los sutiles y espirituales.
Soy madre de dos hij@s que me han permitido poner en práctica esta visión integradora de la realidad y han sido fuente de inspiración y revelación de campos que mi mente nunca hubiera imaginado. Han abierto mi corazón de par en par y me enseñan como hacer posible lo imposible. He descubierto al «otro» como parte de mi familia y como cuidar el pasado, el presente y el futuro de nuestra humanidad.
En el camino he ido adquiriendo diferentes recursos. Amante de las flores de Bach, del contacto a través del masaje físico y energético profundo, y de la danza y el movimiento (Sistema Río Abierto).
A lo largo de estos años acompaño en consulta particular, en talleres grupales y en viajes transformadores. Mayeutika ha surgido como un proyecto laboratorio tras largos años de experimentación, sumando la medicina china y la bioenergética, junto con mis compañeros conocedores de otras tradiciones, tales como la cábala y el tantra. Y desde hace poco, el proyecto de Alquimia nos brinda una preciosa línea de trabajo e investigación sobre la integración del taoísmo, su medicina china, la cábala y la bioenergética. Una nueva vibración que nos llama a volver a reunificar campos.

Vicen Montserrat

• Formador en bioenergética (2011) y tantra no dual (2016)
• Terapeuta en bioenergética (2010)
• Licenciado en historia (UB 2008) y estudios de filosofía (UAB 1993)
• Cofundador de Ediciones Presencia
vicen@mayeutika.org

Vicen Montserrat es formador en procesos humanos a través de la integración del cuerpomente con la bioenergética integrativa y el tantra no dual. Es cofundador del Centro Mayéutika y de Ediciones Presencia. Además es editor, escritor y conferenciante.
Licenciado en Historia (UB 2008) y con estudios en Filosofía (UAB 1993), se ha formado en bioenergética y tantra sáiva, y es autodidacta en diversos ámbitos como ecología, salud, nutrición, economía política o derecho, así como en prácticas de entrenamiento físico, danza, yoga y meditación.
Nacido en Uruguay en 1969, vive en Catalunya desde 1975, es padre de tres hijos, abuelo de un nieto y despliega su compromiso social desde los dieciséis años.

Formaciones en Bioenergética Integrativa

Para completar las distintas formaciones en Bioenergética Integrativa y obtener sus correspondientes titulaciones (y diplomas) hay que asistir al mínimo de horas previstas según los siguientes criterios:
200 horas: Programa
400 horas: Posgrado
600 horas: Posgrado Avanzado
800 horas: Máster
Todas las horas provienen de los posgrados de las dos áreas y del Programa Internacional.

Formación circular
Las formaciones son circulares, por lo que se puede empezar cuando se quiera
Entrevista previa
Necesaria para inscribirse
Socio
Además es imprescindible darse de alta como socio de la asociación. El alta es gratuita
Participantes
Los grupos de los cursos requieren un mínimo de participantes. Las plazas son limitadas
Modificaciones
Los recorridos de las titulaciones y los contenidos de los cursos están sujetos a posibles modificaciones. Si esto sucede durante tu formación siempre habrá una convalidación equivalente
Evaluación
Se requiere la asistencia al 90% de las clases y entregar una memoria del proceso
Titulaciones
El Máster, los posgrados y las demás titulaciones son emitidas y certificadas por nuestro propio instituto, el Centro Mayéutika. Unos diez años de existencia y cientos de vidas transformadas en el sentido de lo humano nos avalan. Sentimos que ningún otro reconocimiento, oficial o no, es necesario. De todos modos nos gusta aclarar esto para que no haya ninguna confusión
Diplomas
Se entregan al finalizar tras declaración por parte del alumno de haber completado los requisitos y verificación por parte del centro. Es responsabilidad del alumno llevar la contabilidad de las horas cursadas y solicitar la validación de dicha contabilidad por parte del centro.

A quién van dirigidas nuestras formaciones
• Para cualquier persona que desea emprender un proceso de desarrollo humano, terapéutico y espiritual profundamente transformador que pueda integrar de forma real en la vida cotidiana.
• Para aquellos que están en crisis existencial o en un momento de cambio de rumbo en la vida.
• Para todo ser humano que desea preguntarse y descubrir junto a los demás qué hay más allá de una vida previsible y monótona, o en el otro polo, de ansiedad constante frente a la incertidumbre.
• Para aquellos conectados con el deseo de ir más allá de lo conocido y con la curiosidad por explorar las posibilidades de lo humano.
• Para terapeutas, profesores y acompañantes en general que desean sumar a su profesión o estudios previos una escucha, un corazón y un lugar real, profundo y vivido desde el cual compartirse y darse en el servicio al otro.
• Para quienes desean dedicarse al acompañamiento de procesos humanos con las herramientas y el enfoque de la bioenergética integrativa.

Qué elementos convierten nuestras formaciones en especiales
• Todo lo que compartimos está integrado en los cuerpos y las vidas de quienes acompañamos
los procesos.
• Las capacidades que desarrollan los alumnos se integran en la vida cotidiana.
• Preferimos ir despacio pero que lo que aprendamos podamos llevarlo realmente a la vida.
• Al incluir el cuerpo y la energía, y no quedarnos sólo en un plano mental, la transformación es real
e integral.

El tiempo cuantitativo de las horas se transforma en cualitativo
Durante los casi diez años que llevamos como centro hemos constatado la profundidad de las transformaciones que se dan en las personas que pasan una buena cantidad de horas en los espacios de Mayéutika. Por ello sentimos que el número de horas no sólo refleja un tiempo cuantitativo, sino otro cualitativo y transformador, según las posibilidades y la entrega de cada uno.

Formaciones no exclusivamente pensadas para ejercer la bioenergética a nivel profesional
Más allá del juego de horas y diplomas al que nos sumamos como centro, dado el pedido y la sensibilidad social actual, nos gustaría recordar que nuestras formaciones tienen otras funciones principales además de la de prepararnos profesionalmente como profesores o facilitadores en bioenergética:
• Acompañar nuestro propio proceso de transformación hacia nuestra naturaleza humana profunda.
• Sumar a nuestra manera de vivir o de compartir, en cualquier ámbito de nuestra vida, incluido cualquier sector profesional donde realizamos nuestra actividad, por muy alejada que ésta se encuentre de la bioenergética.
• Sin embargo, si lo deseas, en efecto, también puedes formarte con nosotros para ofrecer tu manera de entrenar los cuerpos y las conciencias a nivel profesional con la bioenergética. El Programa de 200 horas habilita para iniciar las prácticas de cursos y masajes, teniendo en cuenta que ya se trata de una práctica avanzada y que sirve además como primer año de la formación en el Posgrado de facilitador, que requiere de 400 horas en total para completarse. De todos modos, si quieres compartir profesionalmente la herramienta con la máxima preparación, te recomendamos las modalidades avanzadas de formación, es decir el Posgrado Avanzado de 600 horas y particularmente el Máster de 800 horas.

Testimonios

Esther Andreu

Un proceso mágico donde desarrollar un cuerpo sensible, deshacerte de corazas, aprender a dejarte atravesar por la vida.

Si algo tengo que recomendar ahora, sin duda alguna, es la formación en bioenergética Mayéutika. Un proceso mágico donde desarrollar un cuerpo sensible, deshacerte de corazas, aprender a dejarte atravesar por la vida sosteniendo toda su intensidad, a conectar con lo sutil sin olvidar lo humano, denso y tangible, a vivir la magia que se despierta con el vínculo, a recuperar la espontaneidad y el goce, la confianza en la vida y entrega al misterio. Un viaje a la comprensión de lo humano y de la construcción de nuestro personaje, tanto desde lo social y transpersonal, a través de la historia por ejemplo, como de lo individual y «terapéutico».

El desarrollo de una comprensión total del ser humano en todas sus dimensiones recuperando la sabiduría auténtica de las tradiciones orientales y occidentales, yendo al corazón de lo humano, sin dogmas ni creencias preconcebidas sino desde un profundo sentir y conexión con lo que está allí. Y todo esto con unos profesores excepcionales que transmiten desde el corazón y de su propio viaje, y del desarrollo de una sabiduría y conocimiento profundo de todo ello: Esther Ballber, Vicen Montserrat, Ferran Pascual, Alba Cabellos y Karina Fulladosa. Muy agradecida a la vida por haber tenido la oportunidad de vivir y seguir viviendo este proceso que, esto sí, marca un completo antes y después en la vida de uno.

1 de julio de 2019

Xavi Capmany

Para mí, Mayéutika es el espacio donde me reencuentro con la esencia de lo que siempre he sido en realidad. Y esto es lindo, porque no es transformarme, sino recuperar algo que soy. Este espacio me ha dado la posibilidad de atravesar las capas de mis personajes que me han impedido ser.

Entrevista: Ximena Ordóñez Cárdenas
Fotografía: Stephan Vallott

¿Cómo llegaste a Mayéutika?
Conocí Mayéutika porque por recomendación de mi mejor amiga, empecé un proceso personal con Ferran. Al cabo de un año, él me invitó a probar los intensivos ya que consideró que el sostén grupal me podía ayudar a profundizar en mi proceso individual. Recuerdo que el viernes, que era el día en el que se iniciaba el intensivo, sentí mucha pereza y miedo. Decidí no ir. Sin embargo sí fui el sábado y el domingo. La experiencia fue tan bonita, tan distinta y tan emocionante que, bueno, aquí estoy completando ya mi tercer año de formación.

¿Cómo fue para ti esa primera experiencia?
A pesar de que el viernes del intensivo no fui, el sábado decidí coger la moto e ir. Aunque era la primera vez que me encontraba en medio de un trabajo grupal como este, desde el principio me sentí muy acompañado y acogido. Recuerdo como, en una de las ruedas grupales en las que compartimos, le expresé a Vicen y a mis compañeros mis resistencias sobre el lenguaje que allí se utilizaba. Expresarlo me permitió darme cuenta que estaba muy bien acompañado y que estaba en un espacio libre en el que podía expresar, sin ser juzgado, lo que me estaba ocurriendo.

¿Qué te llevó a querer desarrollar el proceso de los ciclos de profundización?
Fue una decisión basada en la confianza. Al probar el primer intensivo me di cuenta que Mayéutika me ofrecía un espacio distinto y nuevo, en el que estaba muy bien acompañado: sostenido. Compartí con gente que reía, otra que lloraba y otra que gritaba; y esto me ayudó a comprender que todo va fluyendo, que todo proceso es un proceso y que estamos allí para compartir un espacio de libertad.

¿Cómo ha sido el camino recorrido con Mayéutika?
Para mí ha sido toda una aventura. Al principio había cosas que no entendía. Lo que he hecho es no preocuparme por ello y darle espacio para permitir que vaya entrando a través de la experiencia. Por ejemplo recuerdo que antes de iniciar los ciclos, alguna vez con Ferran hablamos del camino del alma; y justamente en uno de los últimos intensivos que hemos compartido, sentí lo que era el camino del alma. Por tanto me llevó dos años y medio establecer las conexiones necesarias para poder integrarlo.

¿Cómo ha contribuido la experiencia Mayéutika en tu vida?
Cuando empecé mi trabajo con Ferran, yo tenía una relación íntima con una persona que me decía que había un espacio en mí que era impenetrable. Esto no era la primera vez que, en mis relaciones, me lo decían. Sabía que esto era verdad aunque siempre me defendía diciendo que ni siquiera yo podía entrar en él. Entonces fue un acto de amor por el que quise intentar abrir ese espacio. Me dije: «voy a intentar encontrar por mí mismo ese espacio que niego»; y me di cuenta que iba por la vida con una gran coraza emocional. El trabajo no consistió en explorar el porqué, sino que nos centramos en trabajar, muy lentamente, el cuerpo. Siempre tuve la sensación de libertad de decidir lo que quería hacer y no con la restricción de tener que continuar. Es esa libertad la que me conecta ahora con mi decisión de permanecer, el compromiso con el grupo y el deseo de caminar juntos. Finalmente eres tú y tu compromiso lo que te permite continuar.

¿Qué te has llevado a lo largo de los ciclos de profundización?
Una de las cosas es parar la mente en todas sus facetas y darme cuenta que el intelecto no es la única vía. Para mí al principio esto era complicado. Soy muy racional y rápidamente comprendí que Mayéutika es un espacio que te permite aprender desde otro lugar, desde la experiencia. Otra cosa es la experiencia del contacto. Antes, el permitirme tocar otros cuerpos, en espacios que no fueran los de la intimidad, tendía a evitarlo. Ha sido todo un aprendizaje permitirme pasar por ahí, y ahora digo pues vívelo y ya está. Aunque aún es una conquista, poco a poco he ido abriéndome cada vez más. También he ganado voz. Eso fue una de las primeras cosas que noté. Antes tendía a dejarme llevar por la idea del «buen niño» y me di cuenta que, realmente, no tenía voz propia. ¡Ostras! ¡Ahora tengo voz! Es una voz que abre posibilidades a todo. Tengo la sensación de ser, existir y estar.

¿Cómo ha contribuido Mayéutika en tu proceso y conocimiento personal?
El proceso con Mayéutika ha sido todo un descubrimiento que me ha ido cambiado la visión. Me he percatado de lo importante que es bajar al cuerpo y vivir la experiencia para poder integrar todo lo que estás viviendo. Darme cuenta de esto fue como aprender un nuevo código desde dónde vivir. Es, sencillamente, otra manera de vivir. He recuperado algo que había perdido: la alegría del movimiento. Ahora puedo disfrutar del gozo de saltar, de bailar y de moverme. La música me emociona y me llena. De hecho después de llevar un año con Mayéutica me dije: «Me voy a comprar una cadena musical ¡que suene de puta madre!» Y este fue mi regalo de navidad. Ahora necesito tener música para poder bailar y que me entre en el cuerpo.
A la vez tengo la sensación de que no hay nada nuevo. Es decir, que lo que te da Mayéutika es la posibilidad de recuperar lo que perdimos en algún lugar de nuestra vida. Porque cuando eres niño bailas, ríes, juegas con la vida y con las cosas. Y este es otro aprendizaje, no hay sorpresas porque hemos perdido algo que ya era nuestro.

¿Qué le dirías a una persona que está pensando en iniciar el proceso de ciclos de Mayéutika?
Yo le diría lo mismo que me dijeron a mí: Pruébalo sin compromiso. Si no te gusta, no es tu momento, o no es tu camino. Pero sí vas, déjate atravesar y no busques nada. Desde mi experiencia, es el lugar donde vuelves a conectar con un «contigo» muy profundo. Entonces, simplemente lánzate a la aventura de conquistarte a ti mismo. Es una aventura que te supera: ¡No somos nada y está todo por conquistar!

15 de mayo de 2018

Diana Bacanu

Ahora vivo más desde lo que quiero ser y lo que deseo aportar a este mundo. De ahí que ahora, además de continuar trabajando en recursos humanos, estoy desarrollando Transalquimia: un proyecto que tiene comopropósito la reconexión con la naturaleza, con la vida y la Tierra.

Diana Bacanu. Mujer de 38 años. Artesana alquímica re-conectora con la vida y con la Tierra. Líder de recursos humanos en empresa que busca aportar bienestar y calidad de vida de las personas en el entorno laboral.

Entrevista: Ximena Ordóñez Cárdenas
Fotografía: Stephan Vallott

¿Hace cuánto y cómo llegaste a Mayéutika?
Llegué a Mayéutika hace cuatro años. Estaba atravesando un momento de crisis profesional porque a pesar de que trabajaba en Recursos Humanos, mi quehacer tenía poco de humano. Tenía bajo mi responsabilidad el cierre de algunos centros de trabajo y los recortes de personal que esto implica. Sentía que lo que hacía ya no correspondía a mis valores. Me sentía agotada y me dolía mucho el cuerpo. Entonces, empecé un proceso de Acupuntura con Esther. Después de estar en este proceso, empecé a darme cuenta que mi cuerpo estaba albergando mucha tensión y por sugerencia de Esther, decidí ir a probar una clase de bio+ con Vicen, y ¡me encantó!

¿Qué recuerdas de tu primera experiencia?
Recuerdo que desde que entré a la sala sentí como si ésta fuera un útero que me acogía. Cuando llegué, la sensación e intuición me decían que ese era el lugar en el que debía estar. Esta primera experiencia en bio+ me impresionó mucho. Recuerdo que hubo mucho movimiento, contacto físico y trabajo en parejas. Me percaté que estaba súper rígida ¡parecía un palo!
En bio+ me di cuenta de que me había desconectado mucho de mi cuerpo y que necesitaba recuperar la conexión con él, para vincularme con los demás. Así que empecé a asistir todos los jueves. Luego de casi seis meses se abrió el periodo de los ciclos de profundización y sentí que era el paso siguiente para continuar explorando y fortaleciendo mi trabajo de reconexión conmigo misma y con la vida.

¿Cómo fue tu experiencia en los tres años de formación?
El primer año, fue el año en el que me quité muchas corazas. La reconexión con el cuerpo me permitió reconocer las máscaras y personajes que daban sustento a la identidad que me había creado. Fui explorándolas y soltándolas. Fue un año de mucha limpieza. El segundo año, lo viví como un proceso visionario. El reconocer las tradiciones no duales y toda la sabiduría que hay detrás del taoísmo, la cábala y el tantra, me aportaron una forma de entender la no dualidad y comprender que somos parte de una unidad. Para mí, este segundo año fue un proceso de recuperar esta visión y vivir la vida con la confianza de que detrás de lo que puedes observar en tu día a día, existen otros niveles de realidad que te sostienen. Sabes que todo lo que ocurre tiene un sentido profundo a pesar que su orden no siempre es comprensible y visible para nosotros. Y, el tercer año, fue para mí, una inmersión profunda en el universo del cuerpo. Comprenderlo desde la visión de la medicina china y los chakras me permitió volver al cuerpo para integrar su sabiduría en mis células y procesos vitales. Fue vivir el cuerpo desde otra consciencia y con otro sostén.

¿Cómo contribuyó la formación en tu vida?
En la formación hice trabajo de reconexión. En primer lugar, reconecté con mi cuerpo y esto me permitió reconocer mis emociones y aceptarlas tal y como son. Ahora, las percibo como fuentes de energía que tienen y le dan un sentido profundo a mi forma de estar en el mundo. El dejarme sentirlas, abrazarlas, vivirlas y soltarlas me ha llevado a reconectar con diferentes fuerzas. Como por ejemplo la fuerza del guerrero y la potencia que te da en los momentos en que la necesitas. La fuerza de lo femenino, lo importante que es la nutrición, el cuidar, el escuchar, el estar en silencio. Es decir, recuperar y reconectar con la feminidad. También reconecté con la Tierra, nuestras raíces, nuestra verdadera naturaleza. Experimenté el sentirme parte de un sistema vivo y reconocí la fuerza ancestral que nos sostiene. Esto me ha permitido volver a confiar en la sabiduría del cuerpo, que es una guía para la vida. Ahora percibo más la sabiduría del cuerpo que antes no escuchaba o no veía.

¿Qué te llevas del proceso de formación?
Siento que estos tres años me han dado fuerza y sostén para hacer cambios en mi vida. Hoy vivo y tomo decisiones teniendo en cuenta mis deseos profundos y mi propósito vital, dando más sentido a mi vida. Ahora vivo más desde lo que quiero ser y lo que deseo aportar a este mundo. De ahí que ahora, además de continuar trabajando en recursos humanos, estoy desarrollando Transalquimia: un proyecto que tiene como propósito la reconexión con la naturaleza, con la Tierra y con la Vida.

¿Qué crees que la vida te está proponiendo o invitando a caminar en este momento?
He recibido muchísimo y siento que en este momento me toca dar. Ponerme al servicio desde una manera más activa. Desde siempre he tenido este deseo profundo de ayudar a los demás y estar al servicio. Ahora me siento con el empoderamiento y las ganas de ponerme al servicio y de ofrecerme con lo que soy y lo que he vivido. Mi propósito es ponerme al servicio de la reconexión con la Tierra, con nuestro cuerpo, nuestro propósito vital y con la comunidad.

¿El proceso con Mayéutika te ha aportado algo en tu trabajo?
En el trabajo, hice un cambio importante. En la empresa, antes llevaba los proyectos desde la lucha contra un sistema que quería cambiar, pues se vive un ambiente competitivo de mucho estrés. Después de Mayéutika, me planteé un cambio: sigo trabajando en recursos humanos, sólo que ahora, busco fomentar y generar acciones de manera más creativa para el bienestar y calidad de vida de las personas en sus lugares de trabajo.

¿Qué le dirías a una persona que está pensando en iniciar el proceso de ciclos de Mayéutika?
La experiencia Mayéutika es un camino de recordar más que nada. Recordar de dónde venimos, recordad quiénes somos y cómo queremos ser. Es una experiencia que es difícil de explicar en palabras. Hasta que no lo vives no lo puedes comprender. Entonces, sí sientes algo que te llama, a pesar de que no sepas qué es, ¡prueba! Permítete sentir sí resuena en ti.

30 de octubre de 2017

Luis Freitas Rodríguez

Mi proceso con Mayéutika empezó hace dos años. ¡Es un camino lleno de sorpresas! Durante este tiempo he ido ganando confianza en mí mismo, en el cuerpo y en la vida. Llegué con una intención y me encontré con algo que va mucho más allá, muchos regalos y una comunidad. Mi sensación es que no se trata de una formación, sino más bien de un camino que te puede llevar a un lugar más grande, más espiritual y transpersonal.

Entrevista: Ximena Ordóñez Cárdenas
Fotografía: Stephan Vallott

¿Cómo llegaste a Mayéutika?
Por mi pareja. Ella estaba haciendo la formación y en ese entonces yo estaba en un proceso de cambio vital. Había dejado mi trabajo, me fui a vivir con ella y estaba reenfocando mi carrera porque no quería continuar trabajando como ingeniero. También sentía que tenía ganas de trabajar desde el cuerpo. Hacía yoga por las mañanas y meditaba. Era como si la sensibilidad del cuerpo se empezará a abrir y me dijera que necesitaba trabajar desde otro lugar que no fuera la mente. Entonces fui a una sesión abierta, probé y me gustó.

¿Cómo fue esa primera experiencia?
Dos estudiantes que habían terminado el segundo año me dieron un masaje bioenergético y fue una experiencia brutal. Mi sensación al terminar el masaje es que ahí había mucha humanidad, mucho corazón. Pensé: «Yo quiero estar aquí. Me gusta cómo es el proceso y lo que estoy sintiendo». Y desde ahí empecé a asistir los jueves a bio+.

¿Recuerdas qué te llevó a decidir iniciar la formación?
Fue una decisión que me tomó su tiempo. Estaba en este momento de cambio y tenía muchas dudas, mucho miedo. Sin embargo cada vez que hacíamos una dinámica en bio+ y enraizábamos sentía que me conectaba con una seguridad y una confianza muy bestia. Recuerdo quedecidí entrar en la formación desde la conciencia de que el cuerpo me lo estaba pidiendo. Pensé: «Este es un proceso para disfrutar, no voy a pensarlo como trabajo y voy a disfrutarlo desde el cuerpo».

¿Cuáles fueron temas importantes que viviste durante este primer año?
Pese a haberme planteado disfrutar enseguida caí en mi tendencia de autoexigencia y de querer conseguir algo. En el tercer o cuarto intensivo, me saturé y me dije ¡Ya no quiero más! Estoy cansado. Acabo primero y luego lo dejo. ¡Esto no es para mí! Y, hacer ese intensivo, soltando la exigencia y las ganas de llegar a algún lugar fue genial. Fue lo que me posibilitó poderlo vivir mucho más. Ésa fue uno de los aprendizajes vividos más potentes: el poder disfrutar de las cosas tal como son, sin juicio.
Otro de los temas importantes de este año ha sido conectar con mi espiritualidad. Literalmente sentí como mi corazón se abría de golpe. Pensé: «¡Hostia, esto qué es!». Reconocer desde el cuerpo la espiritualidad que estaba luchando por salir también fue un momento clave.

¿Cómo contribuye la formación en tu proceso de conocimiento y crecimiento personal?
Este año ha sido un proceso de darme cuenta que he madurado como persona. Ha sido como salir de un espacio en el que intentas llegar a algún sitio o ser de determinada manera y darte cuenta que el foco está más allá de mí mismo. Es confiar que es un proceso mucho más amplio, y eso me ha posibilitado desarrollarme y crecer como persona. He ganado confianza en mí mismo y sobre todo he ganado confianza en la vida y en que todo se ordena y que todo está bien como está. Esto ha sido el centro de mi proceso: confiar en la vida y que todo está bien.

¿Qué te llevas de este primer año?
Me llevo mucha consciencia. He tomado consciencia de lo que está pasando conmigo. Me he dado cuenta de qué pasa en mí, cuando me relaciono con el entorno. Sentir que estoy disfrutando algo y también cuando no lo estoy disfrutando. Puedo empezar a conectarme, por ejemplo, con la tristeza sin querer salir huyendo. O cuando sale el enfado, reconocerlo y saber que también es necesario. Es esa consciencia de ver qué es lo que está pasando ahora mismo.

¿Qué herramientas se han consolidado para tu camino?
Para mí, Mayéutika es como un modo de vida. De hecho, en ningún momento lo he vivido como una formación. Ha sido un proceso vital, volver a vivir, volver a ganar esa sensibilidad. Desde el cuerpo, todo ha cobrado una dimensión tan grande, tan transpersonal-no dual (ríe), que nada está bien o está mal. Las cosas suceden y punto.
Ahora siento mi cuerpo como una herramienta para la vida. Las emociones las noto en el cuerpo. Por ejemplo, antes no tenía consciencia de estar con los pies en el suelo. Parece muy absurdo, pero ahora voy caminando por la calle y tengo todo el rato la conciencia de la planta del pie tocando el suelo y de estar muy enraizado. Esto me ha dado mucha seguridad y me conecta con mucha fuerza. Además, cuando hago algo, lo hago con mucha conciencia. Por ejemplo, en mi trabajo. Cuando voy a dar mis sesiones, llego un poco antes y pongo la intención de que lo que voy a hacer le sirva a los demás. Es una especie de ritual que me conecta con el cuerpo, con el momento presente y con la seguridad que he ganado durante este proceso.

¿Qué le dirías a una persona que está pensando en iniciar el proceso de ciclos+ de Mayeútika?
Que no se lo piense demasiado, que lo sienta. Que se lo deje sentir en el cuerpo. Que lo pruebe. El ciclo+ es intenso y el cambio en los nueve meses puede ser muy bestia.

27 de septiembre de 2017

Ileana

Con todos mis miedos y resistencias me entregué a vivir una experiencia que desde el inicio no pretendía forma alguna. Una propuesta de camino y trabajo personal basada en la apertura del corazón y desde el sentir profundo. Un camino que intuía pero desconocía hasta el momento. O que tal vez, lo había olvidado en un cajón con los primeros recuerdos de mi infancia.

Cada práctica, cada espacio dedicado al encuentro y a los diferentes juegos y dinámicas que integraban movimientos libres y desordenados, danzas o conversaciones, comenzaron a formar parte de un proceso personal, sutil e intenso.

Poco a poco mi cuerpo se fue entregando a fuerzas ocultas en mi actual sentir del momento. Fui dejándome explorar rincones invisibles, malestares muy evidentes, emociones de las más variadas. Desde la tristeza profunda, al enojo rabioso, a un juicio devorador y limitante. A llantos, gritos, temblores, vibraciones y mucho ruido de pensamientos y palabras neuróticas… a suspiros, silencios, quietud. A la escucha del otro, de los otros, del grupo. De lo que está fuera y nos espera a cada final de sesión.

Es un viaje intenso. Donde estás solo, y no lo estás. Donde estás acompañado, y solo a la vez.
Es un hacer constante en la observación y el no hacer.
Es la pausa que deviene en movimiento. Es la fuerza que sostiene la quietud.
Es y son muchas cosas a la vez. Todo un sistema complejo de juicios, de apertura, de soltar, de contener, de soltar.
Es curioso a la vez ir descubriendo esa calma que acoge y abraza a una mente controladora por su tradición. La paz que reina en los cielos- como frase bíblica que se manifiesta desde la simpleza de estar. Solo estar. Empezar a habitar un estado de esa paz, también desconocida aunque ansiada.

Una nueva forma de energía vibrante que se sostiene por sí misma y que permite que se despliegue todo el proceso que cada uno debe realizar.

Desde lo individual a lo grupal y a lo transpersonal. Honrar la vida a través del otro. Ese otro con las mismas taras y vacíos de no ser. De no estar. Honrar con respeto y admiración el valor y la entrega a un camino, que solo desde el corazón, se puede transitar.

26 de noviembre de 2016

Víctor G.D.

Aterricé en la escuela de bioenergética de Barcelona ‒Mayéutika‒, después de pedir cita para un masaje bioenergético profundo gracias a una amiga que me había hablado con entusiasmo y pasión de lo que estaba experimentando vitalmente en este centro. No entendí nada de lo que ocurrió en mi primer encuentro individual con este masaje, pero en cambio me hizo decidir empezar la formación de primer año sin tener idea de lo que los siguientes años me iban a deparar.

Mi propósito era aprender esta técnica practicada desde un mundo energético y sutil no visible. Por aquel entonces no podía vislumbrar ni saber qué pasos seguir o a qué debía atenerme.

Desde el principio, Mayéutika nos invitaba a experimentar, a sensibilizarnos con el cuerpo, a vivir y expresar nuestras sensaciones y sentimientos sin darnos una base teórica, por lo menos al principio, para que no nos aferásemos a conceptos. El recuerdo vivencial que tengo de entonces es de descoloque, al ver tan variopinta manera de funcionar de los que allí nos encontrábamos, con una sensación propia de reserva y rigidez, de timidez e inseguridad. A cada uno de nosotros, el trabajo en grupo nos permitió hacernos de espejo unos con otros para poder ver emerger nuestra sombra, lo que proyectábamos en los demás, relacionarnos cada vez de manera más fluida y singular, y acompañarnos, nutrirnos y transformarnos alegremente en el proceso único que cada uno estábamos viviendo. En una palabra: enriquecedor.

Poco a poco, con el devenir de los meses, fui viendo que no sólo estaba trabajando aspectos personales y terapéuticos sino también el transpersonal, aquello que se tiene como sensación de unidad frente a un tú o un yo, y el espiritual, aquello que no percibimos pero que nos sostiene, da vida y nutre, y donde cada aspecto englobaba al anterior para darle más significación, más riqueza, un auténtico y más vivo sentido. Una dirección expresamente enfocada y que bien nos vale para caminar en nuestra vida cotidiana.

Salimos de Mayéutika con una mayor integración de nuestros aspectos más personales, y con herramientas para vivir la sabiduría de la vida desde la escucha y la acción que sale de nuestro humilde y valeroso corazón, y así poder dar y compartir desde una nueva percepción de la realidad, más amplia, de lo que nos rodea y de lo que somos. Intuyendo y revelando que algo mayor o infinito nos ha dado vida y nos sustenta para seguir y emprender este viaje de luz, amor y verdad al que hemos sido llamados. En dos palabras, gozo y compromiso, o mejor dicho compromiso de gozar en los retos que la vida nos presenta para aprender, crecer y compartir.

Agradecer de todo corazón a todos los compañeros de viaje de la formación de la primera promoción, así como a Vicen, Esther y Ferran como sherpas lo que, en todo este tiempo, hemos compartido y me habéis enseñado, con alegría, delicadeza y firmeza, del inexplicable y misterioso sendero de la vida. Estáis todos en mis oraciones. Que dios os bendiga.

19 de noviembre de 2016

Mayéutika propone una exploración de los misterios de la conciencia y de lo que supone ser profundamente humano.

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