Volver a conectar con lo orgánico y natural, no como una nueva ideología, sino como una orientación interna que vaya construyendo un cuerpo, una mente, un ser humano y un mundo coherente con lo que somos.
Nuestro punto de partida es volver a habitar y a percibir el cuerpo, volver a sentir. Allí vamos descubriendo un nuevo mapa de la vida, con claridades que no pasan por lo mental.
Sensaciones
Al revés que todas las religiones y espiritualidades ascéticas, duales, el tantra no dual trae unas premisas orgánicas y de sentido común, cuando sentimos, eso sí:
Nada es puro ni impuro, ni sagrado ni profano. Esas divisiones ya señalan la separación y el juicio en la conciencia. A veces me gusta gozar de un banquete o embarrarme en el fango. A veces prefiero ayunar y limpiarme.
Siempre tendrás más éxito social o bien afectivo sexual si disimulas, si haces como que no te interesa, como que vas sobrado, como que tu interés es puramente espiritual, intelectual. En realidad mejor que parezca que no hay interés en absoluto, que sólo pasaba por aquí por casualidad. Tanto daño ha hecho en la sensibilidad humana el frío cálculo de interés con lo que todo se hace por dinero, poder, reconocimiento, en fin, por egoísmo, que mostrar genuino deseo o curiosidad asusta, da la sensación de querer aprovecharse.
La humanidad en su conjunto ha quedado atrapada de por vida, de generación en generación, a lo largo de siglos y milenios, en un estado no natural: el estado acorazado. Podemos decir que es un estado disfuncional y patológico. Estamos enfermos, enfermos de por vida y es algo generalizado a toda la humanidad. Por tanto se trata de una plaga, de una epidemia mundial e histórica.
Amo viajar por los lugares donde vivieron mis antepasados. Es una manera de corporizar, sentir y vivir toda la investigación que hago de mis propios ancestros y que siento que empodera mi propio camino. En efecto, desde antes de nacer mi tercer hijo, que este verano cumplirá 18 años, emprendí la tarea monumental de ocuparme, dentro de mi familia, de centralizar las investigaciones sobre nuestro árbol genealógico, como regalo a mis tres hijos y ahora también a mi primer nieto.
Si dudamos o estamos confundidos, si no estamos seguros de estar viviendo lo mejor para nosotros o para el mundo, si sentimos angustia, soledad o falta de sentido, a veces nos preguntamos:
¿Cómo podemos saber cómo actuar o si tomamos las decisiones adecuadas?
¿Qué herramientas disponemos para dar la mejor dirección a nuestra vida y no arrepentirnos un día de no haber vivido la vida que pudimos vivir?