corporización

La corporización es el proceso por el cual el ser humano regresa a su propio cuerpo, lo habita, se encarna, es cuerpo. No se trata sólo de tener o no conciencia corporal, sino estar o no estar en el cuerpo, habitarlo o no. Tras miles de años de viaje colectivo en sentido opuesto, alejándonos de la naturaleza física, energética, sensible y sensual de nosotros mismos, a través del movimiento, el contacto, la sensibilidad y tomar conciencia del propio cuerpo vamos poco a poco regresando a nosotros mismos, nos reintegramos como organismo psicosomático que ya no vive como separados la mente y el cuerpo. Qué regalo conectar con el sentir del cuerpo, corporizarse, volver a la vida.

Por nuestra experiencia reconectar con el movimiento del cuerpo y recuperar su sensibilidad y presencia desarrollan una escucha interna y externa que nos permiten gozar más de la vida y que ésta cada vez tenga más sentido. Vamos reconociendo que la sensación de aislamiento del individuo o de la vida como lugar de lucha constante es sólo una tensión del cuerpo y la mente, una rigidez interna que frena la vida alrededor. De este modo abrimos otra posibilidad del organismo, más fluida, sensible y perceptiva, lo cual nos va abriendo a un vínculo más cercano con el mundo, a recuperar la fluidez natural del cuerpo, la mente y la vida.